Acompañamiento internacional a los artistas de su entorno es una tarea clave de los centros de creación que reciben financiación pública.
Las estructuras artísticas y culturales públicas y privadas que reciben una cantidad importante de financiación pública, son responsables de que su actividad favorezca y desarrolle su tejido artístico más cercano. Supuestamente, la estructura dispone de recursos para ponerlos a disposición de los artistas, desgraciadamente precarios, y acompañarlos para que puedan desplegar todo su potencial. Para poder hacerlo, la estructura artística debe disponer de información, contactos y capacidad de gestión que el artista normalmente no tiene. Entre estos recursos, uno imprescindible para hacer avanzar una carrera es el acceso a nuevos circuitos y mercados, y la internacionalización.
Abrirse a nuevos circuitos o mercados, tanto nacionales como internacionales, es una de las tareas que una compañía artística debe realizar para obtener más rendimiento de su trabajo, más visibilidad, oportunidades de compartir y colaborar, confrontarse con otras creadores y públicos y, en definitiva, acceder a nuevas oportunidades de trabajo y fuentes de financiación. El trabajo de una compañía cuando se encuentra sola ante la tarea de internacionalizarse puede ser abrumador y desalienta a la mayoría. La falta de información, contactos y capacidad de gestión hace a menudo imposible emprender nuevos caminos.
Desafortunadamente, la mayoría de centros escénicos públicos no asumen este acompañamiento. Unos se contentan a programar, otros en ceder espacios, otros proporcionan formación básica, pero lo que significa el acompañamiento de las carreras de artistas profesionales y cuidar que puedan encontrar y poner en marcha sus caminos más favorables, lo hacen muy pocos. En Barcelona y en Cataluña muchos delegan este trabajo en las instituciones, principalmente en el Instituto Ramón Llull y el Instituto Catalán de las Empresas Culturales, y se desentienden de cualquier responsabilidad.
Con la “Nau Ivanow” estamos trabajando para poder asumir con garantías la responsabilidad de un acompañamiento internacional efectivo de los artistas y las compañías de su entorno más cercano. Se trata de un proceso en el que, antes que nada, sea la misma Nau quien esté conectada en el ámbito nacional e internacionalmente: participar en las redes de profesionales y de estructuras similares, ser conocida, reconocida y apreciada por su trabajo. En definitiva, establecer una red de relaciones y complicidades en todo el mundo. En segundo lugar, participar y colaborar en proyectos artísticos y culturales internacionales donde se creen oportunidades para compañías y artistas cercanos a la Nau. Para terminar el proceso, ser capaces de establecer un servicio de asesoramiento y apoyo a artistas y compañías para que puedan afrontar con garantías su propio proceso de internacionalización.
Si se hace de esta manera, la “Nau Ivanow” podrá cumplir con su responsabilidad de servicio público y de devolución al tejido artístico, al ser dinamizadora de las carreras de las compañías de teatro.
Acompañarlas a abrir nuevos caminos, más allá, para su desarrollo artístico y profesional, se entiende como una tarea prioritaria de todo centro y fábrica de creación que la “Nau Ivanow” asume con decisión.
Artículo publicado en la revista “Creació Escènica – La Revista de la Nau Ivanow” en el número 3 de marzo de 2017.