Los pilares para el desarrollo sostenible de las artes son: la diversidad de propuestas, un relato artístico diferenciado, la capacidad de transformación o resiliencia y la movilidad.
Las dificultades para el desarrollo sostenible de las artes, sus proyectos y organizaciones, son evidentes en la gran mayoría de propuestas nuevas. Muy pocas consiguen subsistir en el tiempo y las que lo hacen sobreviven en la precariedad. La buena voluntad e idealismo de los artistas y profesionales de la cultura es el motor con el que actualmente cuenta la supervivencia del tejido cultural y artístico.
Con el apoyo de la Comisión Europea, últimamente se han realizado trabajos de investigación para conocer las maneras de afrontar esta situación. Uno de los más reconocidos y generosamente subvencionado ha sido el proyecto “Creative Lenses”. Al leer los resultados finales se advierte que no se ha llegado a ninguna conclusión válida para el desarrollo sostenible de las artes. La decepción es doble al constatar que los socios que han estado trabajando ya han dado el tema por zanjado y no intentan seguir la investigación.
Con todo, no queda más remedio que seguir trabajando. El objetivo es detectar cuales son los elementos clave que ayudan al desarrollo sostenible de las artes. Aquí definiremos los cuatro elementos que consideramos serían los prioritarios: “los 4 pilares del desarrollo sostenible de las artes”. Todo hace pensar que la carencia de alguno de ellos perjudica gravemente la supervivencia y viabilidad de los proyectos.
DIVERSIDAD DE PROPUESTAS
En el mundo de las artes y la cultura, las propuestas artísticas están unidas íntimamente a la labor de sus creadores y a la credibilidad de la estructura u organización que las propone. Un trabajo artístico recibe su máxima valoración si va unido a una trayectoria. Esta estará ligada a un lenguaje y relato artístico. Los casos del impacto puntual de una obra o autor son comunes en el sector del entretenimiento o comercial, no tanto en las artes.
Por otra parte, los artistas u organizaciones artísticas, además de sus cualidades como creadores o mediadores, reúnen un abanico de capacidades y talentos que también les son propias. Un artista puede crear usando diferentes disciplinas, repertorios o dirigirse a públicos diferentes. Puede formar e investigar. Trabajar con comunidades, jóvenes, mayores, etc. En definitiva, puede ofrecer proyectos de índole muy diversa.
Por ejemplo, el reconocido músico Jordi Savall. Él es instrumentista, director de orquesta, investigador. Diseña y ejecuta diferentes proyectos, tanto artísticos como culturales y sociales. Realiza colaboraciones con otros músicos. En definitiva, su ámbito de actuación es muy diverso, operando desde diferentes plataformas: su propio nombre, La Capella Reial de Catalunya, Fundación CIMA, Alia Vox, etc.
La unión de todos los proyectos resultantes de todas las capacidades y talentos de artistas u organizaciones es el "Multi-Proyecto". A partir del Multi-Proyecto las oportunidades de proponer trabajos a colaboradores o clientes se amplia. Y, no sólo eso, se multiplica su efectividad, al aumentar la reputación del ofertante. Un Multi-Proyecto bien construido es un factor determinante para el desarrollo sostenible de las artes, de los artistas y las organizaciones.
RELATO ARTÍSTICO SINGULAR
Una vez establecido el Multi-Proyecto, el siguiente paso es comunicarlo correctamente. Hay que insistir en "correctamente". Comunicar un proyecto artístico se debe hacer de manera diferenciada a la de otro producto o servicio de tipo mercantil. En el caso de propuestas artísticas, se trata de comunicar “relato artístico”. Un adecuado relato artístico es imprescindible para el desarrollo sostenible de las artes.
Explicar el propio proyecto artístico a potenciales colaboradores o clientes es la primera acción cuando se quiere acceder a circuitos o mercados. Cuando una persona externa al proyecto quiere conocerlo, lo primero que necesita es una definición lo más sintética y precisa posible. Si esta persona proviene de un país o entorno cultural diferente, los esfuerzos por “narrar” el proyecto han de ser todavía más rigurosos.
El relato artístico consiste en responder de manera diferenciada a las preguntas: qué somos? qué hacemos? por qué lo hacemos? cómo lo hacemos? qué ofrecemos? y cuál es nuestra trayectoria y reconocimientos? Preguntas básicas que permiten a las organizaciones y artistas llegar a la síntesis de sus proyectos y poder exponerlos de manera diferenciada. Atención al término “diferenciada”, en este radica que el proyecto sea considerado por su singularidad y no como uno más. En la publicación “construir el relato artístico para la movilidad” se especifican ampliamente los pasos a seguir para su definición.
CAPACIDAD DE TRANSFORMACIÓN
El tercer factor determinante para el desarrollo sostenible de las artes es la capacidad de transformación de los proyectos y de las organizaciones. Si al principio hablamos de disponer de un multi-proyecto acorde a las capacidades y talentos. Después, comunicarlo de manera diferenciada. Ahora toca ser capaces de transformarlo en el momento requerido.
La capacidad de transformación está vinculada a la facilidad de reorientar la actividad y sortear barreras que impiden el desarrollo. Ser lo suficientemente flexibles para adaptar los trabajos a circunstancias cambiantes. Ser capaces de dialogar y cooperar con colaboradores externos para llegar a obtener resultados satisfactorios para todas las partes. Esta capacidad de transformarse y adaptarse se conoce como “resiliencia”. Sin embargo, en los procesos de creación, acompañamiento y mediación se puede tener un nivel elevado de resiliencia sin renunciar a los lenguajes estéticos o principios ideológicos.
Ejemplos de resiliencia se ven continuamente. Cuando se discute una coproducción entre diferentes socios. También, en la realización de proyectos en colaboración y colaborativos. Cuando una dirección artística o comisariado propone la adaptación de creaciones artísticas a espacios, públicos o festivales tematizados.
MOVILIDAD ARTÍSTICA
En último lugar, para mantener un desarrollo sostenible es necesario explorar y abrirse a nuevos circuitos y mercados. Ampliar el ámbito geográfico en el que se trabaja habitualmente a otros nuevos y desconocidos. Dejar el confort de lo próximo para buscar oportunidades más allá. Abrirse a circuitos, pero también abrir la mente a nuevas ideas y posibilidades. Buscarlas y encontrarlas allá dónde se encuentren, en cualquier rincón del planeta.
Tener en cuenta la movilidad artística como un pilar de sostenibilidad significa que los proyectos puedan moverse y circular fácilmente por el mundo. Significa también tener una organización que los respalda, suficientemente eficaz para operar y relacionarse con gentes de diferentes culturas e idiomas. Tener la capacidad de generar proyectos en partenariado con estas personas de culturas e idiomas diferentes. Pensar que los fondos para financiar los proyectos y la organización no solo pueden provenir de instituciones próximas sino que hay vías de financiación desconocidas en otros lugares del mundo.
Conclusión, si el objetivo como artista y organización artística es perdurar en el tiempo e ir saliendo de la precariedad, se deberá aspirar a:
- Definir el multi-proyecto
- Construir el relato artístico
- Ser resiliente
- Ser móvil
Estos son los cuatro pilares en los que se apoya la sostenibilidad de los proyectos y organizaciones artísticas. Cuatro pilares en los que sustentarse para asegurarse seguir adelante. Sin duda, habrá que ir preparándose para afrontar épocas nuevas y adaptarse a los tiempos que han de venir.